¿Quién más vive en tu cabeza?

Cuando te das cuenta de que hay otras voces, otras personas, viviendo en tu mente…
al fin comienzas a aclarar la confusión.

Sí, sé que suena casi a psicosis… pero es cierto. Hay muchas voces que no son tuyas viviendo en tu mente. 

¿Cuáles?

Las voces de tod@s los personajes que influyen en nuestro desarrollo como seres humanos. Las más fuertes, las voces de mamá y papá, aunque también encontramos las voces de familiares, profesores y profesoras, amig@s, conocid@s… y también, la voz de la sociedad.

Sí, pareciera que la sociedad tiene una voz propia, y que tiene mucho que opinar respecto a la maternidad. ¿Tú también has sentido el peso de la sociedad en tu propia maternidad?

Muchas veces no somos conscientes de que estas voces existen en nuestra mente, de que estas voces nos hablan, frecuentemente, diciéndonos cosas que generalmente se oyen como juicios o críticas hacia nuestro comportamiento.

Lamentablemente, al no ser conscientes de esto, muchas veces confundimos nuestra propia voz con estas otras voces, y entonces nos sentimos de una manera y actuamos de una manera que no representa a nuestra auténtica voz interior.

Lamentablemente, estas voces pueden llegar a ser tan ruidosas y tan fuertes que ni siquiera logramos darnos cuenta de que tenemos una propia voz interior.

¿Una propia voz interior?

Sí, esa voz que nos guía en nuestro camino, que nos sintoniza y nos conecta con nuestras verdaderas intenciones y deseos. Esa voz clara y directa, que no va con rodeos, que no crea justificaciones, que no nos critica, que no nos juzga, que no nos achaca.

Esa voz, tu propia voz auténtica, también está ahí, en todo momento, disponible para ti.

Pero muchas veces nos confundimos, ¿no? Muchas veces pensamos que todas esas voces que viven en nuestra mente son nuestras, son propias, son auténticas. 

Y entonces vamos por la vida juzgándonos y criticándonos, en una lucha interna con nosotras mismas… sin darnos cuenta de que todas esos juicios, todas esas expectativas que acarreamos, no son nuestras, no son propias, son externas.

Lo cierto es que tú no eres un proyecto de cumplir expectativas. Tu vida no se trata de una serie de expectativas por cumplir.

Tú no estás aquí para cumplir con las expectativas del mundo.
Tú estás aquí para hacer tu propia y única contribución en este mundo, para hacer de tu vida tu propia obra maestra.

Cuando sintonizas con tu voz auténtica, te das cuenta de que ella no te habla de expectativas, sino que te habla de potencial, de todo ese potencial para crear que está disponible para ti.

Y todas esas expectativas que sentimos, todas ellas, todas… realmente no son una expresión de nuestro ser auténtico, sino que son una manera que tiene nuestra mente de hacer su trabajo, de protegernos, de mantenernos “a salvo”.

Cuando podemos ver todas esas expectativas que viven en nuestra mente, tomar distancia y agradecer su intención de protegernos, entonces podemos crear el silencio necesario para escuchar y escoger algo diferente, algo que viene desde nuestra propia y sabia voz interior.

En nuestro día a día, cuando nos vemos expuestas a críticas, comentarios, o juicios que hacen otras personas acerca de nuestras decisiones en la maternidad, lo que ocurre es que esas personas aún no se han dado cuenta de esto, y entonces inconscientemente van por la vida proyectando esas expectativas ajenas, esa confusión que hemos heredado.

De igual manera, cuando nosotras esperamos que otras personas no tengan comentarios, opiniones, o juicios acerca de nuestra maternidad, esa también es una expectativa que nuestra mente está creando inconscientemente hacia otr@s.

Te invito a cortar con esta confusión con compasión, a estar consciente de las expectativas que viven en tu mente, a agradecer su presencia y a vivir desapegada de ellas, para volver a conectar con tu capacidad de escoger algo diferente, algo alineado con tu auténtica voz interior.

Con aprecio,

Marcela Paz

P.D. Anticipo que ya notaste que la clave para tener una elección es aprender a estar conscientes, a darnos cuenta de nuestros propios procesos, de lo que nos está ocurriendo internamente. 

En el próximo post te invito a reflexionar más sobre esto, y a reconocer cómo se ve en la práctica. Gracias por estar aquí, ¡y hasta el próximo post!

Mujer flotando en laguna Cejar Chile

Descubre cómo conseguir un día satisfactorio para ti, sin importar cuánto hayas dormido la noche anterior.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Scroll al inicio